LA GLORIA, EN ATENAS 2004 Y EN BEIJING 2008. En los Juegos Olímpicos de Grecia, Mascherano fue el emblema del equipo que era entrenado por Marcelo Bielsa. Con 20 años, el Jefecito se transformó en el caudillo en la primera consagración del equipo nacional en este tipo de competencias. Cuatro años más tarde, repitió el hito en el plantel que ya comandaba Sergio Batista.

LLEGARON LOS MASCHEFACTS. En el cruce de cuartos de final el Mundial de Brasil 2014, ante Bélgica, Mascherano protagonizó un acontecimiento único que generó la gran aprobación de todo el público: se enfrentó con dos rivales que le sacaban una cabeza de estatura. Desde ese momento, en las redes sociales se inundaron de mensajes de positivismo con el Jefecito y su acción.

LA BRONCA POR LA COPA AMÉRICA CHILE 2015. Cuando Argentina perdió la definición contra La Roja, el Jefecito lanzó una polémica frase: "Seré yo, quizás soy yo. Ojalá que en el futuro Argentina pueda ganar". Luego de sus dichos, continuó en el Seleccionado hasta este sábado.

Comentarios
Ver más productos
30 discursos que cambiaron el mundo
Jeff Bezos: cómo fue el camino al éxito del CEO de Amazon
La educación que necesitamos
Llegar a la tercera edad siendo jóvenes
Diario de emociones: el libro de la película Soul
Los primeros 1000 días de tu hijo son fundamentales
Descubrí la Guía astrológica para 2021
La historia completa sobre Eva Duarte
Crónicas de retórica: los discursos que cambiaron al mundo
Luciano Lutereau escribe cómo ser padres en el Siglo XXI