Cada vez que vulneraba la resistencia de un arquero adversario, Martín Palermo ensayaba un ademán que hacía alusión a su apodo. En el ámbito deportivo era conocido como "El Loco". Ese mote no requería explicación: dentro de la cancha parecía no estar cuerdo. Con movimientos poco ortodoxos pero con un olfato goleador imposible de imitar, confeccionó una carrera inmejorable.
A lo largo de su aventura como jugador, fueron más las alegrías que los sinsabores, aunque una de las fechas más recordadas se debe a un hecho desafortunado para él: el domingo 4 de julio de 1999 en un partido válido por el Grupo C de la Copa América, Palermo erró 3 penales en la Selección ante Colombia.
Eran los primeros tiempos del ciclo de Marcelo Bielsa, donde el "9" había empezado de la mejor manera: el debut del "Titán" con la camiseta argentina en una competencia oficial, fue con dos de los tres goles anotados por el equipo contra Ecuador.

Sin embargo, aquella noche de hace 21 años en el estadio Feliciano Cáceres de Luque, todo lo que podía salir mal, salió peor. El primer penal lo desaprovechó a los 5 minutos con un remate en el travesaño; a los 31 del complemento directamente fue a la tribuna; en tiempo de descuento, por si fuese poco, volvió a probar desde los doce pasos y fue atajado por Miguel Calero.
Tal como solía ocurrir en su maravillosa carrera, tres días después tuvo desquite al marcar uno de los dos goles del triunfo a expensas de Uruguay.
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