Obtener un título internacional es la gran obsesión de todos los hinchas, y lograrlo ganándole una final a otro equipo argentino genera un plus. El primer enfrentamiento entre compatriotas en un partido definitivo fue en 1989, año en el que Boca le ganó la Supercopa Sudamericana a Independiente.
El Xeneize atravesaba un gran presente y se enfrentó ante el Rojo, que había eliminado a Santos, Atlético Nacional y Argentinos Juniors. El primer duelo fue en La Bombonera e igualaron 0-0.
En tanto, el 29 de noviembre se jugó la revancha en Avellaneda, donde volvió a reinar la paridad: otro 0-0 y la historia debía definirse desde los doce pasos.
En los penales, para Boca convirtieron Ponce, Marchesini, Latorre, Stafuza y Giunta; para Independiente anotaron Bianco, Altamirano e Insúa. Así, el conjunto Xeneize ganó 5-3 y le quitó el invicto al Diablo, que nunca había perdido una final en certámenes sudamericanos.
Luego de dar la vuelta olímpica, Boca sacó pasaje directo para disputar la Recopa Sudamericana frente a Atlético Nacional, el campeón de América del mismo año.
Se enfrentaron a partido único el 17 de Abril de 1990 en el Estadio Orange Bowl de Miami, donde ganó el conjunto argentino por 1-0 con gol de Diego Latorre.
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