La llegada de la vacuna del coronavirus aún no es motivo para relajarse. La curva de contagios en buena parte del mundo no desciende y provoca preocupación en la sociedad, excepto en Neymar. ¿La razón? El brasileño aprovecha la época navideña y el descanso en la liga francesa para hacer una megafiesta que genera indignación, cuyo inicio fue post navidad y culminará el año nuevo.
La celebración dura cinco días y era para 500 invitados, con el atenuante que uno de ellos sería un jugador de Palmeiras, por lo que en Brasil se armó un escándalo. La mención es para Gustavo Gómez, acusado de formar parte de los festejos.
En las redes sociales circuló una foto del paraguayo junto al brasileño, aunque no hay mayores indicios si la misma fue sacada en la mansión de Costa Verde, en Mangaratiba, donde se está llevando a cabo el evento.
Por lo pronto, en San Pablo vinculan al defensor central, con el agravante que empezó la especulación si podría afectarlo en las semifinales ante River. La razón es simple: en Brasil entienden que ameritaría una sanción y, en consecuencia, podría perderse el desafío contra el Millonario.
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