Mientras en Boca se mantienen expectantes por el próximo superclásico de Copa Argentina y por los partidos que le quedan por delante en el calendario (léase Copa Liga Profesional y Copa Libertadores) la dirigencia del club ya puso manos a la obra para lo que será la nueva cara del equipo en la temporada 2021/22 que arrancará a mitad de año.
En ese sentido, el Consejo de Fútbol Xeneize ya sabe que a mitad de año contará con cinco jugadores que culminarán sus préstamos con sus respectivos clubes y llegarán a modo de "refuerzos" para el equipo de la Ribera.
En efecto, los nombres de mayor peso que deberán volver a la institución son Lucas Olaza e Iván Marcone. Tanto el lateral de Valladolid como el volante de Elche tienen la chance de continuar en Europa, siempre y cuando cada club decida ejecutar la opción de compra que figuraen el convenio. Pero de no ser así, ambos jugadores deberán volver a Buenos Aires.
A ellos dos se suman Nazareno Solís, en el Creta de Grecia, el colombiano Sebastián Pérez, quien actualmente milita en el Boavista de Portugal, y Jan Hurtado, del Red Bull Bragantino.
El dato a tener en cuenta es que todos ellos finalizan sus vínculos con Boca a mitad de año, por lo que en caso de querer obtener algún tipo de rédito económico por ellos, el Xeneize deberá arreglar cada una de las situaciones presentes para recuperar algo de lo invertido.
Además, para arrancar el 2022 con todo, Boca podrá contar con otros cuatro futbolistas: Marcelo Weigandt (Gimnasia de La Plata), Mateo Retegui (Talleres), Walter Bou (Defensa y Justicia) y Ramón Ábila (Minnesota United).
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