El 26 de enero de 2008 no solo quedará en el recuerdo de los hinchas de Boca, sino también en el de Martín Palermo y naturalmente en los de River, que por aquellas épocas sufría anotaciones de todo tipo por parte del "Loco".
Hace 13 años en Mar del Plata, en la disputa de uno de los Superclásicos de pretemporada, el delantero marcaba un insólito gol que sería considerado poco después como fuera de reglamento.
Es que en el triunfo 2-1 del Xeneize, el segundo gol (el 1-0 fue de Sebastián Battaglia) tuvo un tinte muy particular, a tono con las locuras del ex Estudiantes. Es que Palermo aquella noche marcó un gol colgado del travesaño. Fue el tanto con el que Boca liquidó el partido ante el Millonario.
En la recordada acción, la ejecución de un tiro libre por parte de Juan Román Riquelme, terminó en una estirada de Juan Pablo Carrizo para evitar que la pelota se metiera en su arco, pero en la caída de la pelota, el Titán se agarró del travesaño para tener impulso y conectar de cabeza para anotar.
Una jugada insólita que el árbitro debió anular, pero que que fue convalidada. Tras el partido, Palermo explicó la insólita situación: "Como la pelota no bajaba, la desesperación me llevó a colgarme del travesaño. No sabía que fuera ilegal rematar así. De haberlo sabido no lo habría intentado", señaló desde La Feliz.
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